eternos carniceros que cortan planetas.-






14.10.09

Meditando en Entre Ríos - reflexiones sobre las vacaciones


Esta es la sillita en la que me pasé gran parte de estos cuatro días, al costadito del río. Esta es la sillita en la que pensé, leí, cosí, escuché música, miré, fumé, hice nada. De esta sillita y un par de caminatas salen las siguientes reflexiones:
  • - Es lindo eso de sentarse al costadito de un río crecido (en sillita o en pastito, es indistinto), con música tranquila y gay (como Lisandro, el soundtrack de mi vida), fumando un pucho y mirando cómo pescan los pajaritos, y el viento que te pega en la cara. Pero qué sé yo, a veces tanta paz me abruma.
  • - Necesito una desintoxicación K ur-gen-te. Demasiada radio nacional, ley de medios, y esas cosas.
  • - Descubrí que una de las cosas que más extraño cuando me voy a lugares de veraneo es el baño. Necesito mi ducha, con mi shampoo, mis toallas ubicadas en forma estratégica, AGUA POTABLE y no con exceso de hierro, y esas cosas (igual la presión de la ducha de E.R. se la bancaba mucho más que la de mi casa)
  • - Tengo las manos hechas pelota de tanto clavarme la aguja mientras me hacía mi nuevo bolsito, que está quedando herrrrr-mo-so.
  • - Estoy empezando a pensar seriamente que mis viejos y mis tíos me están engordando para después comerme en Navidad.
  • - Mandé uno de los mensajes de texto más elaborados y graciosos de mi vida en estas vacaciones (es casi como un hijo!). Cito: "Me imagino que allá por Villa Kreplaj están muriendo con Kosher Waters, ¿no, VIJNOVICH?"
  • - Fue un flash, pero un flash de esos enormes, cuando mi vieja, después del primer almuerzo, me ofreció un cigarrillo.
  • - Cada vez que retomo"La araña", de Clarice Lispector, me gusta más (dejo un fragmentito al final)
  • - Extrañé mucho la juventú, mis amigos, la militancia, la civilización. Pero más todavía te extrañé a vos.

Profundamente ignorante hacía
pequeños ejercicios y comprensiones sobre cosas
como caminar, mirar los
árboles altos, esperar desde la mañana
el fin de la
tarde pero
esperar solamente un instante, seguir con la mirada a una hormiga igual a
las otras
y en
medio de muchas, pasear despacio, prestar atención al silencio casi atrapando
con el oído un
rumor, respirar rápido, poner la mano expectante sobre el corazón que
no
paraba,
mirar con fuerza una piedra, un pájaro, el
propio pie, oscilar los ojos
cerrados, reír fuerte cuando estaba
sola y entonces escuchar, abandonar el cuerpo
en la cama sin ninguna fuerza casi doliendo toda de tanto
esfuerzo por anularse,
probar café sin azúcar, mirar el sol hasta llorar sin dolor
-el espacio de inmediato
atontado como
antes de una terrible lluvia-, cargar en la palma de la
mano un poco
de río sin derramarlo, apostarse debajo de un mástil para mirar para arriba y marearse -variando cuidadosamente el modo de vivir. Era tan corto lo que la
inspiraba. Vagamente, vagamente, si hubiese nacido, sumergiendo las manos
en el agua y
muerto, agotaría su fuerza y habría sido completo su movimiento- ésa
era la impresión
sin pensamientos.

[La araña - C. Lispector]

3 comentarios:

Juanchi 127 dijo...

no era que la pasaste mal? oea ea ea uepa oh

Unknown dijo...

Y ahí dice que la pasé mal!
bobina :)

Anónimo dijo...

laraaaña!(je sui' la sofí)