eternos carniceros que cortan planetas.-






21.10.07

Videos fresquitos del sapucai, señores

Así es, Don Bustillo, Don Ilutovich, Don Novara y Don Piro en acción

de la groupie oficial con amor :)

(AH, Y HACIA EL FINAL TAMBIÉN DON TAGLIAFICO EN ACCIÓN! NO SE LO PIERDA, SEÑORA!!)

http://www.youtube.com/v/w2Iylqr7E5s"> http://www.youtube.com/v/w2Iylqr7E5s" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350">

http://www.youtube.com/v/E2btSs8elgw"> http://www.youtube.com/v/E2btSs8elgw" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350">

http://www.youtube.com/v/YqKEGI5YBuE"> http://www.youtube.com/v/YqKEGI5YBuE" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350">

http://www.youtube.com/v/A8DhcCSJhMg"> http://www.youtube.com/v/A8DhcCSJhMg" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350">

http://www.youtube.com/v/lWXkJzbEv9I"> http://www.youtube.com/v/lWXkJzbEv9I" type="application/x-shockwave-flash" width="425" height="350">






11.10.07

Guitarra Negra - Parte I

1. Introducción
Cómo haré para tomarte en mis adentros, guitarra... Cómo haré para que sientas mi torpe amor, mis ganas de sonarte entera y mía... Cómo se toca tu carne de aire, tu oloroso tacto, tu corazón sin hambre, tu silencio en el puente, tu cuerda quinta, tu bordón macho y oscuro, tus parientes cantores, tus tres almas, conversadotas como niñas... Cómo se puede amarte sin dolor, sin apuro, sin testigos, sin manos que te ofendan... Cómo traspasarte mis hombres y mujeres bien queridos, guitarra; mis amores ajenos, mi certeza de amarte como pocos... Cómo entregarte todos esos nombres y esa sangre, sin inundar tu corazón de sombras, de temblores y muerte, de ceniza, de soledad y rabia, de silencio, de lágrimas idiotas...

2. Allanamiento
Hoy anduvo la muerte buscando entre mis libros alguna cosa...Hoy por la tarde anduvo, entre papeles, averiguando cómo he sido, cómo ha sido mi vida, cuánto tiempo perdí, cómo escribía cuando había verduleros que venían de las quintas, cuando tenía dos novias, un lindo jopo, dos pares de zapatos, cuando no había televisión, ese mundo a los pies, violento, imbécil, abrumador, esa novela canallesca escrita por un loco... Hoy anduvo la muerte entre mis libros buscando mi pasado, buscando los veranos del ’40, los muchachitos bajo la manguera, las siestas clandestinas, los plátanos del barrio, asesinados, tallados en el alma... Hoy anduvo la muerte revisando mi abono del tranvía, mis amigos, sus nombres, las noches del café Montevideo, las encomiendas por la Onda con olor a estofado, revisando a mi padre, su Berreta, su Baldomir, revisando a mi madre, su hemiplejia, al Uruguay batllista, a Arístides querido, a mis anarcos queridos bajo bandera, bajo mortaja, bajo vinos y versos interminables... Hoy anduvo la muerte revisando los ruidos del teléfono, distintos bajo los dedos índices, las fotos, el termómetro, los muertos y los vivos, los pálidos fantasmas que me habitan, sus pies y manos múltiples, sus ojos y sus dientes, bajo sospecha de subversión... Y no halló nada... No pudo hallar a Batle, ni a mi padre ni a mi madre, ni a Marx, ni a Arístides, ni a Lenin, ni al príncipe Kropotkin, ni al Uruguay ni a nadie. Ni a los muertos Fernández más recientes... A mí tampoco me encontró... Yo había tomado un ómnibus al cerro e iba sentado al lado de la vida... Pasé frente al Nocturno y la vida había pintado unos carteles... Pregunté en una esquina por la hora, y en la bolsa del hombre que me dijo la hora iba la vida, junto con su almuerzo...

5.10.07

-Correspondencia de la momia-

Esa carne que ya no se tocará en la vida, esa lengua que ya no logrará abandonar su corteza, esa voz que ya no pasará por las rutas del sonido, esa mano que ha olvidado hasta el ademán de tomar, que yano logra determinar el espacio en el que ha de realizar su prehensión, ese cerebro en fin cuya capacidad de concebir ya no se determina por sus surcos, todo eso que constituye mi momia de carne fresca da a diosuna idea del vacío en que la compulsión de haber nacido me ha colocado. Ni mi vida es completa ni mi muerte ha fracasad0 completamente. Físicamente no existo, por mi carne destrozada, incompleta, que ya no alcanza a nutrir mi pensamiento. Espiritualmente me destruyo a mí mismo, ya no me acepto como vivo. Misensibilidad está a ras del suelo, y poco falta para que salgan gusanos, la gusanera de las construcciones abandonadas.Pero esa muerte es mucho más refinada, esa muerte multiplicada de mí mismo reside en una especie de rarefacción de mi carne. La inteligencia ya no tiene sangre. El calamar de las pesadillas da toda su tinta, la que obstruye las salidas del espíritu; es una sangre que ha perdido hasta sus venas, una carne que ignora el filo del cuchillo.Pero de arriba a abajo de esta carne agrietada, de esta carne no compacta, circula siempre el fuego virtual. Una lucidez enciende de hora en hora sus ascuas que retornan a la vida y sus flores. Todo lo que tiene un nombre bajo la bóveda compacta del cielo, todo lo que tiene un frente, lo que es el nudo de un soplo y la cuerda de un estremecimiento, todo eso pasa en las rotaciones de ese fuego en el que se asemejan las olas de la carne misma, de esa carne dura y blanda que un día crece como un diluvio de sangre.La habéis visto a la momia fijada en la intersección de los fenómenos, esa ignorante, esa momia viviente que lo ignora todo de las fronteras de su vacío, que se espanta de las pulsaciones de su muerte.La momia voluntaria se halla levantada, y a su alrededor se agita toda realidad. La conciencia como una tea de discordia, recorre el campo entero de su virtualidad obligada.Hay en esa momia una pérdida de carne, hay en el sombrío lenguaje de su carne intelectual toda una impotencia para conjurar esa carne. Ese sentido que recorre las venas de esa carne mística, en la que cada sobresalto es un modo de mundo y otra especie de engendrar, se pierde y se devora a sí misma en la quemadura de una nada errónea.¡Ah! ser el padre nutricio de esa sospecha, el multiplicador de ese engendrar y de ese mundo en su devenir, en sus consecuencias de flor.Pero toda esa carne es sólo comienzos y ausencias y ausencias y ausencia...Ausencias.
De "Oeuvres complètes (Tome I)
Versión de Aldo Pellegrini