Una tarde de nubes y porteñeada es el mejor combustible para un cumpleaños familiar y un día del padre inminentes. Así que no me vengan con el petróleo a mi, que soy una hippie ecologista que se sienta en la tierra y no le importa ensuciarse. Foligno, metete tus hidrocarburos ya-sabés-dónde, encontré algo que me hace más feliz que estudiar para tu horrible materia.
Ay, el otoño es lo mejor
20.6.09
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