Sonata de feísmos para la cotidaneidad en 4 actos.
I
El Escupitajo.
Un Hombre se para sobre Él Mismo,
sobre el mismo.
Su cabeza, dos metros por sobre la vida.
La ventana.
Una señorita hecha de montaña y sal
se ahoga en su sueño.
El Hombre se asfixia.
Abre la boca.
La boca bosteza, el Hombre es labio.
La amnesia imparable.
II
El tropezón.
Titubeante entre cardo y espina,
entre cardo y esperma.
La fórmula, no hay titiritero.
Más larga que la vigilia
la guirnalda.
Los fideos de sangre.
Los fideos de pus.
Los fideos amasados con mierda
(y con amor, claro)
El sueño se resume.
III
La queja.
Frazada para protegerse del caos.
Pasividad de saltos.
Enemiga de las pastas.
Inerte.
Bastones cortos de sesera,
largos de ceguera,
anchos de asco,
flacos de risa.
Inspectores regulando los postes
para que se detengan al elevarse.
IV
El ridículo.
Masividad pasiva,
rectilínea,
arqueológica,
óptica,
errante.
Alimento indispensable.
Elíxir estrambótico
de balas,
de termómetros,
de cohabitaciones.
16 de Mayo de 2007
16.6.07
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